¿Por qué a veces nuestros hijos nos hacen caso y otras veces no?
Nosotros estamos todo el tiempo dándoles consejos a nuestros hijos y la mayoría son buenos, pues vienen de experiencias que hemos vivido. Todos queremos lo mejor para ellos, evitarles sufrimientos, ahorrarles problemas.
Ahora bien, si son buenos consejos, ¿por qué no siempre nos escuchan? Y una de las principales razones es que, decimos una cosa, pero hacemos otra.
Por ejemplo:
"Hijo, no fumes, te puede matar", lo digo mientras me fumo un cigarro.
"Hija, dile a la tía que no podemos llegar a su fiesta, invéntate algo."
"Nadie puede usar el celular en la mesa, solo yo porque son cosas importantes."
Entonces, nuestras palabras dicen una cosa, pero nuestras acciones hacen otra.
Cuando se trata de hacer caso sus hijos tienen muy buena vista y muy mal oído. Ellos los van a imitar a ustedes, sus padres, sus referentes, sus héroes.
Si realmente queremos que nos hagan caso, modelemos el comportamiento, seamos consistentes entre lo que decimos y hacemos.
Muchos padres escogemos, y yo me incluyo, mejorar quienes somos para ser dignos de que nuestros hijos nos imiten. Y eso es a lo que yo le llamo un ganar- ganar, gana usted personalmente y ganan sus hijos.
No se le olvide, la educación empieza en casa.