La primera parte se enfoca en explicar qué y por qué estamos enfrentando grandes retos en la formación de nuestros hijos. Ese es el primer momento sorprendente de la conferencia, porque el conocimiento de la realidad es el punto de partida para hacer algo al respecto. Por supuesto que todos hemos escuchado el clásico comentario: «He visto eso en otras familias, pero en la mía no sucede»… hasta que sucede. En pocas palabras, la información es poder, saber es el primer paso.

En la segunda parte de la plática, explico qué es lo que nuestros jóvenes necesitan saber o desarrollar para lograr una vida plena y feliz. No se trata solo de contrarrestar los problemas, sino de entender las consecuencias de no hacerlo y el efecto de largo plazo en nuestros hijos.

La tercera parte, y el momento cúspide de la presentación, es comprender el método del Foro Familiar con ejemplos detallados. En este momento, se ha caído el velo de nuestros ojos, estamos conscientes del reto y motivados para hacer algo al respecto. Es un alivio descubrir que podemos tomar cartas en el asunto y que no es complicado lograrlo si nos lo proponemos.

Entender la necesidad del Foro Familiar es entender la realidad que vive nuestra juventud.